lunes, 1 de febrero de 2010

Lunes (olfato preso de la invasión)

Cuando cae en tus manos un producto Apple te dan ganas de vestir con ropa de tonalidades claras. Todos los productos son concebidos desde una nave espacial donde toda la tripulación viste elegantes trajes perfectamente ajustados.

Posiblemente Steve Jobs y sus acólitos sean visitantes de otro planeta con oscuras intenciones en su paso por la Tierra. ¡Pero qué más da! Si todos los extraterrestres huelen la mitad de bien y están la mitad de buenos que los productos diseñados por Apple, yo soy el primero que les concede sin pestañear el visado de por vida planetario.

Evidentemente soy un vendido, y reconozco haber sido comprado por seres no identificados de mente superior por una PSP y un IPOD Touch. Un nuevo orden se cierne sobre nosotros, pero es que huele tan bien... Anotación: Estoy seguro de que Leire Pajín escucha música protesta en su Creative Zen, ¡¡puajj!!

Hablando de olores. El otro día me comentaba un conocido (por temas de hipersensibilidades mal comprendidas no desvelaré su identidad) que había entrado en su empresa un habitante de las antiguas colonias africanas de Francia. Parece ser que los habitantes marrones huelen a cuero genéticamente. No por sucios, sino por raza. Curioso dato.

Beyoncé no es negra, como no lo son los hijos de Michael Jackson. Obama, que es menos negro que Seal (cuero cinco jotas), en vez de cuero, debe de oler a kebab, que es un producto igual de moruno, pero con un aroma menos fuerte.

Ayer Beyoncé se proclamó reina del baile, reina del bambo, la que parte la pana. Cuidado con Lady Gaga, cada día con mejor prensa. Perez Hilton es muy fan. A mí así, así. Beyoncé no va disfrazada de cuadro de Picasso, ni falta que hace. Ella está casada con el hijo del Dios negro (Jay Z). ¿Harán cosas cerdas en la cama o se llevarán el trabajo a casa?, ¿Jay Z se tirará pedos con olor a kebab en el habitáculo conyugal?, ¿sus pedos oleran a chocolate Godiva?

Sin abandonar el mundo Apple, cayó en mis manos dos acepciones muy bien diferenciadas sobre el nuevo iPad. Pad en inglés significa compresa, significado que mis queridos compañeros/amigos de oficina y tupper desconocían por completo. De compresas internacionales es obvio que andan cortos de conocimientos. Por el contrario andan sobrados de genialidad inconsciente. Sin forzar y sin quererlo, son capaces de crear cosas tan bellas y geniales como su versión del iPad. Son este tipo de cosas las que hacen a uno seguir confiando en la humanidad.

James Guti Dean huele a irregularidad. Una irregularidad que ya cansa. No me creo su personaje, ni para lo bueno ni para lo malo. Dice que se ve de mayor conduciendo una moto en Bangok. Cuando tenía 20 y pocos y leía Houellebecq con la mirada perdida mientras fumaba en pipa, era pensar en la Polinesia Francesa y venirme a mi adolescente olfato un aroma a sexo con menores de edad (un olor alejado de la almeja o de la sardina, cercano al berberecho). Guti, tú verás, en tu bota (y tacón) queda.