Frank Rijkaard

No somos sospechosos de nada, madridistas muy pero que muy confesos. Pero hasta en el enémigo hay personajes que nos caen bien. Este es Frank Rijkaard, el holandés tranquilo que pasaba su tiempo libre fumando María y escuchando reggae.

Frank con bigote

Aquí, que somos muy mal pensados tenemos nuestra propia teoría sobre el despido del deportivo Frank. Todo se debe al triángulo de amor bizarro, un triángulo que el año que viene no estará en la Ciudad Condal: "Lindsay, hija de Rijkaard, tuvó un calentón con Ronnie. A Frank no le gustó y se chivó a Laporta, y como Laporta es amigo de Ronnie, se creo un mal rollo que te cagas que ha hecho que el Barça no haya ganado ningún título por segundo año consecutivo y le haya tenido que hacer el pasillo en el Bernabéu al Madrid, menos Abidal, que es negro igual que Ronnie y Frank, y que para no tener que saludar a los campeones se metió sus diez dedos en el culo".

Ronnie, Lindsay Rijkaard y Frank.